20 de septiembre de 2006

Delirios

La temperatura d emi cuerpo esta aumentando, recostado en la silla, sudando, palido...Asi es como estoi, no apro de frotarme la cara, no paro de revolverme con fuerza, como si me encontrara atado, ni siquiera puedo chillar, el dolor de mi cabeza me esta matanado, todo resuena dentro de ella, es una sensacion de dolor, que hace que me entren ganas de arrojarme al vacio, qual ataque de locura al mas puro estilo de antaño, veo las cosas demasiado realistas, veo que los caminos se me cierran, que en el umbral de la puerta me espera alguien, estan todos.
Todos, todos, todos
...No ha faltado nadie en esta fiesta imporvisada, que recuerdos me trae, volver a encontrarme con mi infierno personal, hacia demasiado que me ocultaba en las sombras, ja, ni siquiera me acuerdo de escribir, y esque tampoco puedo, no me siento con fuerzas, porque sin ellos no podia vivir, pero tampoco quiero que vuelvan! quiero una vida normal, como la de todos!
Porque cuando ocultas tu interior reprimes tus emociones, no te muestras como eres, estas creando otro tu, que tarde o temprano llega, para bien o para mal, todo lo que has negado a tomado forma de persona, y tienes que convivir con ella, y es por miedo, miedo a no ser aceptado, miedo a quedarse solo, aunque siempre hayas deseado que tal cosa ocurriera.
Me empeñe en encotrar un lugar en el que fuera bien acojido, lo hize, y crei haver acertado,. Errar es humano. Porque donde estaran todos aquellos infelices como yo, los que no se ocultan estan muertos, pesimistas radicales, grandes infelices, grandes personas, todos ellos odiosos, todos ellos en mi fiesta, una fiesta improvisada, en la que nisiquiera hay bebida, solo una pequeña melodia que huele a amargura.

Que te calles que te calles QueTE CAlles! QUE TE CALLES!