24 de febrero de 2010

Polvo de sueños.


Siempre es difícil empezar a contar una historia, siempre me es difícil empezar a escribir, supongo que por eso muchas cosas se han perdido, y muchas publicaciones han dejado de florecer. Es hora de romper con este hábito, y, una vez más, hacer acopio de fuerza de voluntad.

Últimamente todo parece marchar a toda máquina hacia el futuro, de una manera tan rápida y tan perfecta, que aveces piensa que es ajena a lo humano, ajena al hombre, y tan cercana a Dios, o a como deberían ser las cosas en caso de que un ente superior a nosotros existiera. Pienso en mi futuro con fervor, con esperanza, con pasión, pasión intacta, igual que la del primer día, es admirable.

Los hechos se suceden uno tras otro, como más avanzo, más me doy cuenta de mis carencias. Al principio, como era habitual en mi, decidí mantenerme igual, esperando que viniera algo y lo cambiara. Pero no vino nada, simplemente yo cambié, un gran paso, y reconozco que debería haberlo tomado tiempo atrás. Problemas, baches, cosas, llámalo como quieras, trivialidades de álguien tan derrotista como mi antiguo yo.

Poco a poco fui viendo lo que se convirtió en mi más gran herida. Lejos de mis autoinfligidos castigos, de mis torturas psicológicas, de mis caídas y de todo lo que me ha caracterizado a lo largo de mi paso por la adolescencia. Era algo tan ajeno, tan distante a eso que siempre creí que me perseguiría toda la vida, algo tan frágil, tan puro, tan humano.

Cuando tus lágrimas dejan de caer sobre tu piel, cuando ves que efectivamente no eres tu el que llora. Levantas la vista y lo ves, ves el sentimiento que florece de dentro de aquello que amas, ves la expresión. Algo tan puro, casi prohibido. Una belleza atroz, capaz de atraparte y llevarte a lo más profundo de su ser, y es ahí, el único lugar, donde eres capaz de provar un dolor que no es el tuyo, y saborearlo, y vivirlo, y odiarlo.

Cando has llegado a ese punto, de resurrección personal, de volver a sentir la sangre caliente dentro de ti es cuando todo empieza. Una encrucijada que junta dos caminos, una encrucijada donde se juntan dos caminantes. Pero uno no puede seguir al otro, lo retrasa, no es un lastre, pero hace que el otro pierda la esperanza de lograr sus metas, le dificulta el avance. Pero siguen el uno junto al otro, están unidos. Pero el que va lento no puede evitar sentir un peso en su consciencia, y porque no, frustración (Ah! si me pagaran por todas las veces que he escrito esta palabra). ¿Por qué frustración? Antes de salir a caminar, ha llevado a cabo un largo y tedioso entrenamiento, ha dejado atrás todos sus prejuicios, y al salir no se llevó el desanimo con el, pero parece que las fuerzas no cubren las expectativas iniciales, parece que el trabajo no ha dado los frutos esperados.

Tampoco quiero sentarme en una silla a esperar. Es impensable existiendo tu. Tampoco quiero hacer que te sientes, si algo es capaz de enamorar, es la fiereza de tu alma, la autenticidad del sentimiento. La revolución que sucedió, todo lo que nació. Una alma perdida que recobró la fe, aun es temprano para desistir, siempre sera temprano para desistir, pero cuando no veo una sonrisa, es como caminar contracorriente.

12 de febrero de 2010

The Sandman.

"Demonio: Muy bien. Yo muevo primero... Soy un lobo solitario, merodeador, asesino.
Sueño: Soy un cazador, a caballo, caza lobos.
Demonio: Soy un tábano, enemigo de caballos y cazadores.
Sueño: Soy una araña de ocho patas, comemoscas.
Demonio: Soy una serpiente, devora arañas, venenosa.
Sueño: Soy un buey, pesado, aplasta serpientes.
Demonio: Soy un antrax, bacteria destruye vidas.
Sueño: Soy un mundo en el espacio, dador de vida.
Demonio: Soy una nova que explota... quemando mundos.
Sueño: Soy el Universo... abarco las cosas, abrazo la vida.
Demonio: Soy la antivida, la bestia del juicio. Soy la oscuridad al fin de todo. Fin de universos, dioses, mundos... de todo.
¿Y qué serás tú, soñador?
Sueño: La Esperanza
Demonio: Oh, pos yo soy, sss, yo... yo... no lo sé.
  • En Sandman #4: "Una esperanza en el Infierno"

Hoy no es mio, pero me apetecía mucho ponerlo.