No quiero parecer egoísta o malcriado, pero siento que necesito experimentar con algo nuevo, dejar de ser esa persona plana y sencilla, quiero enriquecerme, viajar, llevar a cabo algunos de mis muchos sueños. Pero la cosa es esa, no se puede, no hay medios, y por mucho que lo intente, siempre acabo en calles sin salida. Y entonces, ante la impotencia, me siento y vomito un poco de amargura.
Y en mi porvenir, solo miedo y mugre. Sin zapatos y un camino de cuchillos. El amanecer sigue siendo doloroso, ¿Recuerdas?